El pasado mes de febrero, les informábamos que Apple no podrá usar la marca iPhone en Brasil por la existencia de una marca anteriormente registrada por un tercero de buena fe.
Es un ejemplo más de la problemática a la hora de expandir en mercados internacionales la comercialización de un producto o servicio. Habida cuenta que la protección de marca es territorial, esto nos obliga a solicitar la protección en cada uno de los países de real interés para nuestra actividad. Por lo tanto, es muy importante tener una actitud proactiva a la hora de considerar la protección de nuestra marca en mercados internacionales, para evitar riesgos tales como el registro por terceros de mala fe, falsificación… Tomen en cuenta que incluso antes de un viaje de prospección a un país determinado, es recomendable solicitar la protección de su marca para evitar que sus futuros contactos se adelanten.
De la misma forma que una empresa visualiza en un business plan su negocio en el corto-medio-largo plazo, es necesario tener la misma visión en cuanto a la protección de sus marcas a nivel internacional. La territorialidad de la protección obliga a proyectarse en el tiempo porque cada legislación tiene su propia legislación y el tiempo de registro puede variar enormemente según qué país (España 5 meses – Brasil 26 meses, por ejemplo).
Sin embargo, existen algunos acuerdos internacionales que permiten registrar una marca en varios países, sin necesidad de un registro país por país, destacando como ejemplo significativo la marca comunitaria.
Consejos para internacionalizar su marca: Pasos
Por lo tanto, esa actitud proactiva se concreta con los siguientes pasos:
- Determinar la actividad o producto para la que vamos a usar la marca (clasificación de la marca)
- Evaluar la disponibilidad de la marca en el país deseado (búsqueda de anterioridades)
Una vez determinada la viabilidad de la marca podremos realizar la solicitud de la marca deseada. El proceso de registro varia de un país a otro pero generalmente sigue el mismo camino, es decir que es examinada y publicada para abrir un plazo de posibles oposiciones de terceros. Si nadie se opone y la oficina nacional determina que no existen impedimentos para el registro, la marca quedara concedida por un periodo de 10 años (salvo raras excepciones).
La vigencia de la marca requiere finalmente de una vigilancia frente a solicitudes nuevas que pudieran infringir nuestros derechos anteriores, siendo el último paso de la actitud proactiva en materia de protección de marca.
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