Una pregunta muy frecuente que nos hacen cuando se acercan a preguntar sobre la mejor protección de un invento, trata sobre la necesidad o no de tener realizado un prototipo.
La respuesta es clara, no es necesario siempre que se tengan claros los conceptos y como se llevara a cabo técnicamente la invención.
Pero un prototipo es algo muy recomendable, puesto que permite poner en práctica, ensayar y subsanar errores. También mejorar la solución propuesta en la invención.
Prototipos y patentes: Confidencialidad
En general, un prototipo permite aprender y conocer mejor la invención, pero debe ponerse mucho cuidado en preservar su confidencialidad, no sólo del prototipo en si, sino también de quien interviene en su desarrollo es importante que se guarde, pues todos los que participan en la creación y ensayo de un prototipo aprenden.
Por otro lado hay que tratar con especial cuidado posibles divulgaciones prematuras de la invención. Uno de los requisitos fundamentales exigidos a una patente es el de la novedad y una adelantada divulgación de la misma puede suponer un obstáculo insalvable en su tramitación y defensa. A este respecto un profesional en la realización de prototipos deberá advertir sobre la reserva de confidencialidad. En general se firma un acuerdo de confidencialidad entre las partes para resolver este delicado punto. Estos profesionales también deberán aconsejaran sobre las posibles soluciones y pondrán especial cuidado en maximizar el rendimiento de la inversión en la etapa temprana de elaboración de prototipos. Es aconsejable, antes de iniciar el trabajo de elaboración de prototipos en colaboración con un profesional del gremio, dejar muy claras las condiciones de contratación, los importes y el nivel de acabado.
En la ejecución de los primeros prototipos lo más recomendable es adaptar al diseño piezas y componentes ya existentes en el mercado, así como materias primas baratas que permitan una ejecución lo mas económica posible.
Prototipos y patentes: Software y VÍDEO
Como alternativa o complemento a esta ejecución física del prototipo es muy habitual recurrir al diseño asistido por ordenador o las simulaciones informáticas.
De forma complementaria puede usarse la impresión 3D, una opción muy interesante para muchos casos por su rapidez de ejecución que se ha popularizado en los últimos años.
Estas herramientas están muy desarrolladas y extendidas en la actualidad y pueden suponer un ahorro de tiempo y dinero considerable. Además facilitan muchos datos adicionales que serían difíciles o imposibles de obtener con prototipos físicos más tradicionales.
La lógica aconseja no pasar de la fase de primeros prototipos hasta que se hayan resuelto todos los problemas técnicos y afinado el diseño al máximo.
Estos primeros prototipos permitirán estimar costes de producción, hacer estudios de mercado, planes de explotación y en general valorar la rentabilidad de su comercialización.
Una vez resuelto el grueso de los problemas técnicos y hallado el prototipo plenamente funcional conviene realizar un prototipo en un acabado y calidad semejante a como se pretende comercializar. El objetivo es poder mostrarlo a potenciales inversores, fabricantes y licenciatarios para ayudarle a visualizarlo técnica y comercialmente, así como a hacerlo atractivo y reducir la sensación de riesgo.
Como alternativa y/o complemento a este prototipo con un acabado de calidad puede emplearse una animación tridimensional y/o un vídeo corto.
Este tipo de vídeos resulta una alternativa muy interesante cuando la invención requiere de ciclos largos de funcionamiento o es de grandes dimensiones.
También permite hacer demostraciones a distancia a bajo coste gracias a los nuevos medios de grabación, edición y comunicación.
Este tipo de vídeos deben ir asociados a reservas de su confidencialidad y no permitirse ver o copiar a personas no autorizadas. Además debe saberse que el propio vídeo, por su naturaleza artística estará acogido a derechos de autor.
En resumen puede afirmarse que la elaboración de un prototipo no es imprescindible para la tramitación de una patente pero si algo muy recomendable para su ensayo y mejor explotación.