El sector del vino ha sufrido un cambio drástico en los últimos años en lo que a su comercialización se refiere. La dura competencia y la penetración en nuevos mercados han obligado a las bodegas a innovar y buscar la diferenciación, no solo en el propio vino, también en la forma de exponerlo y mostrarlo al consumidor.
En este escenario el marketing ha empezado a jugar un papel fundamental, y las marcas han apostado por nuevas líneas de promoción. La presencia por ejemplo en redes sociales o las tiendas especializadas online se han convertido en clave de éxito. Para personalizar y diferenciar nuestro vino del de la competencia en estos medios hay que llamar la atención y tratar de empatizar lo máximo posible con las emociones del consumidor.
Las claves para el registro de marcas y diseños en el mundo del vino
Es por esto que en estos nuevos medios y mercados la imagen es lo primero que aprecia el consumidor y por tanto el diseño de la marca y el de la propia botella son un elemento muy importante que se debe cuidar.
¡Que botella más bonita! y/o ¡que etiqueta tan elegante! son el tipo de expresiones que pueden animar definitivamente a probar su contenido, aunque el importe de las mismas sea algo superior al programado o habitual.
En estos tiempos es por tanto esencial para los bodegueros conocer cómo proteger y potenciar correctamente estos activos a los que dedican tanto esfuerzo. A continuación ofrezco unas sencillas pautas a seguir para garantizaran una acertada gestión de estos recursos.
En el mundo del vino tienen cabida esencialmente 2 tipos de registros en materia de propiedad industrial.
Ambas modalidades otorgan un derecho de uso exclusivo pero tienen similitudes, diferencias y matices que se deben conocer.
Similitudes entre marcas y diseños registrados
- Como todos los registros de propiedad industrial son territoriales y cada Estado los concede de forma independiente. Esto deberá ser tenido muy en cuenta en las estrategias de internacionalización y a la hora de establecer relaciones comerciales con terceros en otros países.
- Quien será el titular del registro es de capital importancia y es muy recomendable actuar siempre con, al menos, una solicitud de registro antes de comercializar o entablar negociaciones con terceros. Así se evitan desagradables sorpresas como la aparición de un registro a nombre de un tercero.
- Tanto para diseños como para marcas existe la posibilidad de realizar un registro comunitario, opción muy interesante por permitir en un único trámite e importe obtener protección en los 28 países de la unión europea.
Cuando usar uno u otro registro:
- Las marcas se utilizan para proteger el nombre de la bodega, el nombre del propio vino, y las correspondientes etiquetas con los logotipos y grafismos característicos con que se identifican. Antes de proceder a un registro de marca debe valorarse que registros anteriores idénticos o parecidos existen para garantizar que no supondrán un obstáculo insalvable en la tramitación y su uso.
- Es aconsejable también disponer de un registro que incluya tan solo la denominación del nombre de la bodega y de su vino, ya que este nombre es el que permanecerá en el tiempo y debe conservar la antigüedad. Las etiquetas, sus colores, logotipos etc., suelen cambiar con el tiempo y por cada cambio debe hacerse un nuevo registro de marca mixta que ofrezca protección a esta nueva imagen. Pero este registro carecerá de antigüedad, variable de gran valor en lo que a marcas registradas de vino se refiere. Una marca reconocida y asociada durante muchos años a un vino excelente nunca podrá tener el mismo valor económico que un buen vino de una marca de reciente creación.
- Las botellas y ornamentación de las etiquetas de nuevo y relevante diseño deben protegerse bajo la modalidad de diseño industrial, pues ofrece protección a las formas, la geometría y la ornamentación de los objetos. En consecuencia las denominaciones nunca podrán ser registradas como diseños.
Diferencias entre marcas y diseños registrados.
- La frontera entre una y otra modalidad es en ocasiones difusa en este sector, especialmente si consideramos que existen las marca tridimensionales. Por ello, en la práctica encontramos registros de todo tipo, botellas protegidas como marcas, etiquetas completas protegidas como diseños… pero esto no debe inducirnos a error.
- Las marcas, también las tridimensionales, protege el carácter distintivo del signo que identifican frente a otros existentes y utilizados para los mismos productos o servicios. Por tanto, solo podrán registrarse como marca aquellos signos que dispongan de carácter distintivo. Una botella sin identificación no podrá ser registrada como marca. Deberá ir asociada a un color distintivo o a una combinación de colores, a un logotipo, o a una denominación para su registro como marca.
- Sin embargo, los diseños industriales protegen la novedad y el carácter singular de los objetos en sí mismos. La novedad es especialmente importante en este caso pues un diseño industrial registrado que se haya comercializado o expuesto durante años antes de su solicitud podrá ser anulado fácilmente por falta de novedad.
- Además los diseños industriales se registran por un máximo de 25 años prorrogables cada 5 desde el momento de la solicitud.
- En cambio las marcas registradas se renuevan cada 10 años y no tienen limitación temporal alguna.
Por este motivo es frecuente que se registren marcas asociadas a diseños exclusivos con la intención de preservarlas en el tiempo, especialmente cuando han superado los 25 años de antigüedad. Pero esto tiene sus limitaciones pues como hemos indicado deben ir siempre asociadas a un signo distintivo como una denominación un grafismo o logotipo.