En Protectia, una de nuestras misiones principales es proporcionar información a todos los tipos de usuarios que, de alguna forma, necesitan proteger (o saber cómo proteger) sus activos de Propiedad Industrial e Intelectual.
A lo largo de nuestra historia hemos colaborado con varias entidades y medios de comunicación; gracias a ellos hemos podido amplificar la difusión sobre las bondades de los registros de marcas, patentes y diseños de cara a obtener aquella ventaja competitiva que todo empresario (ya sea Pyme o multinacional) busca.
Recientemente hemos tenido la fortuita ocasión de colaborar con la revista Emprendedores, espacio puntero del sector, que desde aquí públicamente agradecemos por tomarnos como referencia en temas de propiedad Industrial.
En el número de Septiembre de la revista, nuestro compañero Álvaro Gonzalez, abogado y agente oficial de la Propiedad Industrial, se empeña en contar las principales novedades que trae la nueva Ley de Patentes española que entrará en vigor a partir del próximo abril 2017.
La clave está en que la nueva Ley de patentes representa una revolución para la Propiedad Industrial en España, dado que “elimina el procedimiento general de concesión actual. Cambia absolutamente el sistema de concesión que hemos tenido hasta ahora en España. Y es un cambio necesario porque el modelo actual está completamente obsoleto”, como afirma Álvaro González.
En síntesis, un paso adelante hacía una mayor seguridad en la protección de la innovación y la unificación con respecto a la legislación Europea.
Los puntos principales que tienen que considerar los emprendedores sobre la nueva ley de patentes:
- Habrá más exigencias para patentar, y como resultado “las patentes serán más fuertes y se evitarán muchos litigios”.
- Para los modelos de utilidad, una de las modalidades de registro más utilizada históricamente por los emprendedores españoles, se amplía su ámbito de protección y se exigirá novedad internacional en lugar de solamente nacional.
- En definitiva: la legislación en España se aproximará a los estándares previstos en los países más avanzados en materia de innovación (EEUU y Alemania por ejemplo).