En los últimos años, hemos visto como el emprendimiento en nuestro país está consolidándose a pasos agigantados, cada vez son más los que deciden iniciar un negocio y comenzar el sueño de ser sus propios jefes.
Sin embargo, algo que puede llevar al fracaso a los emprendedores es no fijarse que actualmente el activo más importante de las empresas es su propiedad industrial. De ahí que cuando el emprendedor inicia su nuevo negocio quiera ahorrar lo máximo y no es consciente de la inversión que podría haber hecho con estos registros. Pero también es verdad que al lanzar un proyecto empresarial hay más dudas que certezas, y el asunto de la protección de la propiedad intelectual no queda del todo claro.
Aspectos a tener en cuenta:
¿Sabías la importancia que tiene registrar tu marca?
El registro de una marca te concede los medios legales suficientes para evitar que alguien quiera aprovecharse de tu prestigio y utilizarla sin tu consentimiento.
Cualquier emprendedor debe percatarse de que el registro de una marca es importante para evitar copias, litigios y el uso indebido de su obra.
Diferencia entre propiedad Intelectual y propiedad Industrial
Mientras que la propiedad Industrial protege todas las creaciones que están relacionadas con la industria (patentes, signos distintivos como marcas y nombres comerciales, y diseños), la propiedad Intelectual se reserva para la protección de las creaciones intelectuales donde se plasma la personalidad del autor, reconociéndose como creaciones únicas.
Sabías que…
Los activos de propiedad industrial o intelectual pueden reforzar los argumentos para convencer a los inversores para aportar financiación. Si el emprendedor muestra una estrategia de Propiedad Industrial a la hora de buscar inversores para dar solidez a su negocio, tendrá muchas más posibilidades a la hora de atraer a un inversor.
A continuación vamos a explicar cuáles son los errores más comunes de los emprendedores en materia de propiedad intelectual y que espero que os beneficien:
- No verificar si una marca ya ha sido registrada por alguien. No basta con buscar en Google y si no aparece nada, quedarnos tranquilos. Google no lo sabe todo y menos en tiempo real; no podemos partir de la premisa de que un producto es novedoso porque no sale en el buscador.
- Solicitar demasiado tarde la protección de la patente o el diseño.
- Muchos emprendedores se niegan a patentar por miedo a que les roben la idea. Es importante tener en cuenta que hacer estos registros será un arma de valor para los inversionistas, quienes verán esto con muy buenos ojos.
- Divulgar la información demasiado rápido, sin patentar el producto.
- Pensar que la ley no sirve de nada. Los emprendedores temen que la ley no se aplique cuando la necesiten. A día de hoy, la ley funciona, aprovecha para utilizarla a tu favor, antes que otros la utilicen en tu contra.
- Confiar la protección de tu marca en personas que no son profesionales en la materia. Es común que el emprendedor contrate a una empresa de publicidad para que desarrolle su marca y pero no ponen el mismo cuidado en la protección de la misma.
- En muchas startups hacen uso de imágenes que están protegidas por derechos de autor sin tener el consentimiento de este y sin tener conocimiento de esto.
- Utilizar una marca descriptiva. Las marcas con éxito están basadas en la innovación y suelen ser marcas de fantasía. Por tanto, no son valiosas aquellas que son genéricas. La marca adquiere valor por la relación con la invención o la calidad del producto o servicio.
Usar de manera eficaz los derechos de Propiedad Industrial fortalece la imagen de la empresa, así como la posición que ocupa en el mercado. Estos derechos junto con otros instrumentos de marketing y promoción son esenciales para hacer los productos fácilmente reconocibles, conseguir la fidelidad de clientes, diversificar una estrategia para llegar a diferentes grupos de clientes e internacionalizarse.
- Descripción del autor: Andrés Gananci es un emprendedor y aventurero apasionado de la vida que fundó su primer negocio online con tan sólo 17 años. 12 años después, sigue viajando por el mundo mientras trabaja desde casa.