Es indudable que el sector del diseño y desarrollo de software se encuentra en una expansión continuada y sostenida desde la irrupción de los dispositivos telemáticos portables como tablets y smartphones.
Ello conlleva la creación de múltiples aplicaciones para el usuario con diferentes funcionalidades. Pero…
¿Cómo se rentabilizan las diferentes aplicaciones y se regulan las condiciones de uso?
De esto escribimos en este post y a esto se refieren los contratos de licencias de software.
Lo primero que debe tenerse en cuenta a la hora de salir al mercado es que hay que generar algún tipo de derecho de propiedad que permita a su creador:
- Evitar la usurpación por parte de terceros.
- Asegurar la titularidad del producto.
- Rentabilizar su uso.
Debéis recordar que el software está excluido de la ley de patentes en vigor (1986) y tampoco está prevista por la nueva ley que entrará en vigor el 1 de abril de 2017, por lo que se protege a través de los derechos de propiedad intelectual.
La primera prevención que debe tomar el autor es constituir este tipo de derechos.
Una vez generada la titularidad del autor, se abre un abanico de posibilidades a la hora de comercializar el software que pasan por:
- Subir aplicaciones de descargas presuntamente gratuitas pero que generan ingresos vía publicidad.
- Obtener ingresos directos por descargas y/o utilizaciones de los programas
- Comercializar con un misceláneo de ambas.
En cualquiera de los casos el propietario del software debe establecer una serie de condiciones de utilización de su herramienta informática.
Estas estipulaciones son esenciales para:
- Preservar el uso del desarrollo por parte de terceros.
- No incurrir en responsabilidad.
- Obtener ingresos directos o indirectos en su caso.
Contrato de licencia de software: características y recomendaciones
Los contratos de licencia de software regulan por tanto la relación entre el titular (o explotador) y el usuario. Por lo que deben contener al menos:
- Identificación del titular y que derechos ostenta
- Descripción exhaustiva del producto y sus funcionalidades
- Condiciones de empleo del software
- Posibilidades permitidas y usos no consentidos
- Contraprestaciones
- Posibilidad de sublicencias
- Tratamiento de la responsabilidad
- Régimen de los datos de carácter personal
- Duración de la licencia.
Dada la naturaleza especial de este tipo de contratos se suelen firmar online mediante el click del botón de:
Por lo que una buena redacción de su clausulado resulta especialmente necesario.
Se acentúa por tanto en estos supuestos más hacer caso de esta serie de recomendaciones:
No copiar otras condiciones generales extraídas de la red.
No usar modelos de contratos de licencias de software localizados en la red
¡Hay que particularizar la licencia a las características del software!
De no seguirse estas pautas probablemente se produzcan usos indeseados del software ofrecido e incluso se caiga en responsabilidades legales.
Es por ello que antes de ofrecer una herramienta informática debe tenerse claro que se ofrece y que se quiere conseguir, debiendo ser el siguiente paso ponerse en manos de un profesional en la materia que dote de la forma jurídica adecuada a las intenciones del creador.
En Protectia somos especialistas en contratos de licencia de software por lo que si quieres saber más sólo tienes que contactarnos.