En el Blog de Protectia, nuestra misión fundamental es llevar el mundo de la Propiedad Industrial al alcance de todo tipo de profesionales y empresa que tenga un negocio que proteger.
Si no estás del todo familiarizado con el sector, habrá varios términos que no te quedan del todo claros. En este caso tomamos un ejemplo recurrente ¿Conoces la diferencia entre marca y patente?
Si la respuesta es no, estás en el sitio correcto: vamos a ver por separado en qué se diferencian los dos conceptos y qué aspectos de tu negocio va a proteger cada uno.
¿Listo? Vamos a ello.
En realidad, desde nuestra experiencia podemos afirmar que es bastante común confundir “marca” y “patente”: ambos términos se refieren a un derecho otorgado por un Estado a utilizar algo en exclusiva por un determinado periodo de tiempo. Pero a continuación vas a descubrir que hay profundas diferencias entre ellos – no solo conceptuales – que te conviene conocer tanto si tienes en mente una idea de negocio como si ya estás en el mercado.
Ten en cuenta que la protección jurídica de los derechos de propiedad Industrial sólo se otorga en el país donde se ha solicitado y se ha concedido: esto porque marcas y patentes son territoriales.
Un adelanto: la diferencia entre marca y patente reside en el objeto de protección de cada una de estas figuras de registro de la Propiedad Industrial.
La marca: características principales
Empezamos con la base de todo tipo de comercio: las marcas. Prácticamente todo lo que compramos está identificado en el mercado gracias a su signo distintivo: el nombre, el logotipo, etc.
Pues el objeto de protección de una marca es todo tipo de signo distintivo aplicado a un sector específico de la industria. Las marcas permiten diferenciar los bienes y servicios de una empresa frente a los de su competencia, y pueden ser: un símbolo, un término, un diseño o la combinación de todos.
El registro de una marca es otorgado por la Oficina correspondiente (en el caso de España, la OEPM, Oficina Española de Patentes y Marcas), por un periodo de 10 años prorrogables indefinidamente por iguales periodos de tiempo.
Para que un signo pueda constituirse como marca debe ser “distintivo” y diferente a los que se hallen inscriptos o en trámite de registro, de cara a evitar confusión en los consumidores.
Para asegurarse que este signo sea novedoso, es de vital importancia efectuar un rastreo en las bases de datos y comprobar que no exista ningún registro anterior idéntico o similar. Este procedimiento se conoce también como estudio de viabilidad. En Protectia ofrecemos este servicio de forma gratuita, pues sabemos muy bien que representa la base y “conditio sine que non” para conseguir con éxito el registro de una marca.
Así que: ¡Confía en el respaldo de profesionales y optimizarás mucho tiempo y dinero!
¿Necesitas registrar tu marca?
Resumiendo las características de una marca:
- Una marca es todo signo apto para distinguir los productos o servicios de una persona física o jurídica de los de otra. (Para clasificar una marca de otra se utiliza el Nomenclátor Internacional de Niza).
- Una vez registrada, la marca otorga a su titular el derecho exclusivo de uso sobre la misma, generalmente por la duración de 10 años renovables por iguales periodos de tiempo.
- Indica a los consumidores el origen empresarial de los productos, garantiza la calidad de los mismos y permite destacarles frente a la competencia.
Patentes: características principales
Por otro lado, tenemos la patente de invención: título otorgado por el Estado que reconoce a una persona como creadora de un producto o procedimiento novedoso, que presenta actividad inventiva y con aplicación industrial, con derecho exclusivo a fabricarlo y explotarlo comercialmente.
Así una patente protege las soluciones técnicas cuya finalidad sea resolver un problema.
¿Qué es en concreto?
Es un título otorgado por el Estado que reconoce a una persona como creadora de un producto o procedimiento que debe ser novedoso, que presenta actividad inventiva y con aplicación industrial. Este título reconoce al inventor el derecho exclusivo de disfrutar de los beneficios de su invento.
El registro de una patente generalmente tiene vigencia de 20 años improrrogables.
Obtener este título implica superar un procedimiento administrativo y unos costes. Para asegurarte de que haces una buena inversión lo primero que deberías hacer es contactar con profesionales de la Propiedad Industrial que te asesoren sobre si es posible patentar tu invento y la mejor forma de hacerlo.