La entrada de hoy de la sección “Mujeres inventoras” está dedicada a una mujer cuya carrera investigadora brilla con luz propia y literalmente faltan adjetivos para que pueda ser comprendida en una única sección. Hablamos de una ilustre científica, investigadora con décadas de experiencias y reconocimientos, inventora y discípula del premio Nobel Severo Ochoa: la Doctora Margarita Salas Falguera.
Hagamos un breve recorrido en la biografía de Margarita Salas. Nacida en 1938 en Asturias, se doctoró en Bioquímica en 1963 (debiendo superar muchos obstáculos al principio por su condición de mujer); al acabar la carrera, y hasta 1967, trabajó como investigadora postdoctoral en la Universidad de Nueva York junto a Severo Ochoa.
Dentro de su activa carrera destacan prestigiosos reconocimientos, entre los principales:
- Es la primera mujer científica miembro de la Real Academia Española (RAE)
- Miembro de la Academia Nacional de Ciencia de EEUU (2007)
- “Investigadora europea 1999” por la Unesco
- Premio Rey Jaime I de investigación (1994)
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Margarita Salas y la patente más rentable de la historia española
Se puede sin duda afirmar que Margarita Salas es la precursora de la biología molecular en España, y su mayor contribución científica ha sido el descubrimiento, conseguido junto a su grupo de investigación, de la proteína DNA polimerasa producida por el virus bacteriano phi29, proteína gracias a la cual es posible amplificar ADN en cantidades muy pequeñas y cuyas propiedades la hacen muy adecuada para su uso en biotecnología.
El descubrimiento ha resultado en una patente: “Reacciones de síntesis de DNA (in vitro) que emplean DNA de polimerasa phi 29 modificada y un fragmento de DNA que codifica dicha polimerasa” que se considera la patente más rentable de la historia española. Obtenida por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) la explotación de esta patente ha generado para el Consejo casi 4 millones de euros y sigue generando ingresos; un logro increíble, fruto de la inversión en investigación.
El grupo de investigación de Margarita Salas y sus descubrimientos han sentado las bases de lo que hoy se conoce como “biotecnología”, y ha generado el conocimiento necesario a diseñar una reacción en cadena llamada “PCR”, sistema capaz de producir millones de copias de cualquier fragmento de ADN.
Como se podrá fácilmente intuir, las aplicaciones son varias:
- Desde el equipamiento de los modernos hospitales,
- Trabajos en cualquier laboratorio de biotecnología, hasta
- Herramientas para la policía científica.
“De una investigación puramente básica, con el fago Phi29, hemos llegado a aplicaciones biotecnológicas” ha afirmado la doctora Salas en una entrevista para la revista Cic Network- Ciencia y Tecnología, dejando clara su posición: la ciencia básica y la investigación están a la base del desarrollo.
“Lo que pasa es que la investigación no da resultados a corto plazo, más bien a largo. Pero si no invertimos ahora en investigación, dentro de cinco o diez años no tendremos nada. Hay que invertir a pesar de la crisis porque dará frutos”.
Concluyo este breve homenaje a un personaje de tan alto relieve como Margarita Salas, recordando que la famosa patente de la DNA polimerasa phi29 caduco en 2009. Posteriormente el CSIC ha solicitado nuevas patentes que mejoran la anterior y que pueden ser ampliamente aplicabas en distintas áreas de la biotecnología.
Me despido con 2 ejemplos: