¿Se puede patentar una salsa? Esta es una pregunta que nos realizan con frecuencia por lo que en las próximas líneas vamos a tratar de dar respuesta de forma general a la misma.
Lo primero que debe saberse es que si, si es posible patentar una salsa, pero bien es cierto que no abundan las patentes que contemplan este tipo de producto alimenticio por tener que cumplir una serie de estrictos requisitos. Ahora bien, con los últimos avances técnicos en el mundo de la cocina, especialmente en la industrial, y el acercamiento que ha sufrido la gastronomía a la ingeniería y la ciencia cada vez resulta más frecuente patentar salsas.
Cada caso debe ser analizado y tenido en consideración de forma individual e independiente pero existen una serie de conceptos que son validos para todas los escenarios en cuestión de patentes. En esencia, una patente ampara las mejoras técnicas caracterizadas por tres rasgos:
- Que sean nuevas: que no se hayan dado a conocer al público con anterioridad a su fecha de solicitud en ninguna parte del mundo.
- Que impliquen actividad inventiva: que la invención no resulte del “estado de la técnica” de una manera evidente para un experto en la materia. El estado de la técnica comprende todo lo relacionado con el objeto de la patente que ha sido dado a conocer al público con antelación a la fecha de solicitud de la patente.
- Que tengan aplicación industrial: que el objeto de la patente pueda ser fabricado o utilizado en cualquier clase de industria.
En el caso de las salsas el requisito de aplicación industrial es prácticamente obvio por lo que deberá ponerse especial atención sobre su novedad y especialmente en la actividad inventiva. Este último es el punto más subjetivo de los 3 y en el caso de las patentes sobre salsas será el más complejo de afrontar. Para salvarlo correctamente debe sostenerse la patente con información sustancial sobre la composición, características técnicas, organolépticas, químicas y físicas de los productos que interviene, sus condiciones de elaboración y especialmente sobre su proceso o procedimiento de creación y/o cocinado. La mayoría de las patentes que contemplan la elaboración de salsas basan su contenido en el procedimiento para la preparación.
Para ayudarnos a comprender que tipo de información es necesaria en el siguiente enlace se muestra una memoria de patente europea concedida, en concreto, a la publicación de su validación en España. ES-2140903_T3
Por último recordar que la concesión de una patente otorga protección durante un período de 20 años improrrogables, estando sujeta al pago de una tasa anual para su mantenimiento en vigor. Por tanto. pasados 20 años desde la solicitud cualquiera podrá comercializar una salsa patentada.