Los pasados días 18 y 19 de febrero, se ha celebrado la V edición del Salón MiEmpresa (SME), en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, bajo el eslogan “Construye tu éxito”.
El evento está enfocado a emprendedores autónomos y pymes pero tienen cabida todas las empresas en general pues su objetivo es fomentar el espíritu emprendedor e impulsar la competitividad y la innovación.
“Desarrollo”, “Internacionalización”, “Creación de Empresas”, “Nuevas Tecnologías”, “Asesoramiento” son solo algunas de las palabras claves de estas jornadas que sirven como hilo conductor en las más de 250 ponencias impartidas por expertos de diversos sectores para ayudar a diseñar estrategias, aportar valiosos recursos y favorecer el desarrollo de un proyecto empresarial viable.
Propiedad Industrial: fundamental para la competitividad
Junto a varias instituciones y asociaciones, la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas) ha estado presente en el evento, con un stand informativo y con una ponencia llevada a cabo por Mónica Castilla Baylos (Jefe de Área de Difusión, Comunicación y relación con la empresa), sobre la importancia de la Propiedad Industrial para la competitividad y la empresa.
En la interesante ponencia, a la cual tuve el placer de asistir, se ha hablado de la Propiedad Industrial como herramienta de competitividad empresarial a nivel global y como valioso instrumento para rentabilizar los activos intangibles.
El derecho de Propiedad Industrial se adquiere con el registro (tanto de marcas como de patentes o modelos de utilidad), y es a través de esta acción de registro que se puede sacar rentabilidad a nuestra creatividad por pertenecernos en exclusiva su explotación, y permitirnos diferenciarnos de la competencia. Además la propiedad industrial favorece así la innovación.
Cabe destacar que, si una actividad comercial se va a extender a varios países, es fundamental proteger el signo distintivo o la invención que la caracteriza allí donde se pretenden comercializar.
Para finalizar comentar que desde el origen de una empresa hasta su salida al mercado internacional, lo más recomendable es contar con una Agencia Oficial de Propiedad Industrial como aliado para plantear en cada fase de registro y defensa la mejor estrategia, y proporcionar un correcto seguimiento a cada gestión, así como, si es preciso, una atenta vigilancia a la competencia.