En calidad de asesores y profesionales oficiales de Propiedad Industrial, en nuestro día a día estamos en constante contacto tanto con emprendedores como con profesionales freelance.
Uno de los temas que más suele preocupar a éstos es cómo proteger sus desarrollo ingeniosos de terceros con mayor capacidad y medios.
Si eres emprendedor, especialmente si tu empresa tiene carácter tecnológico, alguna vez te habrás preguntado “¿Cómo puedo proteger mis ideas y desarrollos?”; aquí te lo vamos a contar. La respuesta es simple: a través de una adecuada solicitud de patente.
Para asegurarse de que nadie se apropie de tu idea, el primer paso razonable es acudir a un agente oficial de Propiedad Industrial que pueda asesorarte y, sobre todo, establecer si la invención que quieres proteger tiene viabilidad para ser protegido a través de una patente o cualquier otra modalidad registral.
Es importante destacar en este termino que cuanta información se facilita a una Agencia Oficial de Propiedad Industrial como Protectia permanece bajo secreto tal y como se establece en la legislación vigente. Ademas, un equipo profesional, serán quienes mejor redacten y defiendan tu solicitud de patente.
Recuerda: no todos las invenciones son patentables, ni lo son las meras ideas como conceptos abstractos. Si son patentables las soluciones técnicas concretas que reúnan 3 requisitos fundamentales:
- Novedad
- Actividad inventiva
- Aplicabilidad Industrial
Una patente forma parte de la estrategia defensiva de una empresa en el mercado: de hecho, aunque la patente representa un valioso activo que se puede rentabilizar a través de su explotación directa, venta o licenciado, la primera razón por la que se suele presentar una solicitud de patente es para que otros no la presenten primero.
A continuación, vamos a listar unos consejos a modo de “hoja de ruta” para solicitar con éxito una patente:
- Ante todo, incluso antes de pensar en solicitar se debe crear un plan de negocio para rentabilizar la inversión.
- Definir cuál/cuales son los mercados de interés a corto y medio plazo: esto determinará la vía más adecuada de tramitación de la patente.
- Una vez que se tenga claro a quién y donde nos vamos a dirigir, es bueno recoger toda esta información y dirigirse a una agencia oficial de propiedad industrial: sólo aquí podrás encontrar información fiable sobre la vía más adecuada para proteger la base del proyecto.
- Solicitar lo antes posible es importante. Con la solicitud se estable una expectativa de derecho, se preserva la novedad y se bloquea a aquellos terceros que vengas detrás. En este termino se debe tener en cuenta que técnicamente el objeto de la patente ha de estar suficientemente descrito y enmarcado
- Considerar los costes: En el caso de una pyme o de un inventor particular, lo más recomendable es arrancar la tramitación con una solicitud nacional, pues supone la inversión inicial mínima y por proximidad seguramente sea un mercado de interés comercial. Ademas, esta solicitud nacional puede ser extendida a otros países durante el primer año de prioridad internacional.
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